
El pasado miércoles, día 8, fiesta de la Inmaculada Concepción y día final de la Novena, celebramos una misa solemne en el Oratorio, la cual fue presidida por el Cardenal Juan Jose Omella.
Os agradecemos mucho vuestra asistencia a lo que resultó ser un acto muy entrañable.
El Cardenal pronunció una homilía llena de esperanza. En un momento dado se refirió a la juventud que está entrando en esta época post secularización y pide saciar su sed después de haber pasado este “desierto espiritual”. Añadió que somos los cristianos quienes estamos llamados a ayudarles con la palabra y también con el ejemplo. Al final saludó a muchos de los asistentes. Con todos tuvo unas palabras cariñosas.